Pensar a martillazos


“is this what you wanted?, to live in a house that is haunted by the ghost of you and me?”

Leonard Cohen


Advertencia epistemológica: puede que no sea tan asi.
Habiendo dicho eso; permiso Saussure, Pierce y Lacan que voy a abusar de ustedes. La posición y lo simbólico.

Cada vez que suelto estas líneas trato de no incluir en ellas trazos de mi vida intramuros a la red. Trato pero es imposible, si lo quisiera del todo no debería tener un blog, por decir algo.

Entre el miércoles y el domingo hice más de 4 mil kilómetros junto a 13 personas que alternativamente dormían, cantaban, se intoxicaban, no dormían, trabajaban, gozaban y preguntaban cuánto faltaba para la próxima ciudad. Ese era el contexto. Cada tanto, sabiendo ellos acerca de mi novel licencia, era consultado sobre cuestiones relacionadas a ese mundo, me contaban sus problemas “serios” y esperaban una respuesta de mi parte. Respuesta que no daba, me lavaba las manos o insinuaba algo elípticamente ya que nada peor que escuchar gratuitamente miserias. Y digo gratuitamente no en terminos monetarios, ya que nadie soporta mucho tiempo el dolor ajeno si no está colocado en la posición adecuada.

Unos meses antes, sabiendo prácticamente lo mismo que se ahora sobre este campo, las consultas de los parroquianos eran casi inexistentes, a lo sumo era utilizado como autoridad para avalar un argumento en una discusión de neófitos, o entre dos o tres que iban al psicólogo desde hacía muchos años y querían convencer de sus bondades a los que decían no necesitar ayuda de nadie porque ellos eran así, eran lo que les había tocado. “Esos no son síntomas, se llaman rasgos de personalidad” dije yo, “no te molestan a vos, le molestan a los otros”-agregué. La palabra a usar era “egosintónico” pero decidí no emplearla. Aun así, no me pudo escuchar, no es que no quiso o no entendió, no pudo escuchar, porque él no me había colocado en esa posición en la que los otros dos me habían puesto.

Y gran parte se trata de estar ubicado en la posición correcta –más allá de los usos del lenguaje-, piensen en la diferencia que existe entre algo dicho por una persona que nos es indiferente y la misma frase dicha por alguien que queremos mucho. O cuando tras una oración poco afortunada, nuestro interlocutor nos dice: “eso siempre me lo dice mi padre”, y resulta que ese alguien odia eso de su padre, y nosotros por gracia de la palabra nos ponemos en el trencito de la serie de personas que odia por eso –por el significante-.

Significante-significado, representante, bla bla, se que la mayoría de los que leen mis ecolalias saben algo del tema. Para Lacan, un significante es lo que representa al sujeto para otro significante. Las palabras, un significante puede aplastar (recuerden el caso de Coria del que hablé alguna vez y de cómo logró su libertad al retirarse del tenis) y puede liberar. Uno de los que intentaba usarme como quien avalaba sus dichos aunque yo le dijera que no era tan así lo que decía, que una cosa es ir a terapia y otra es la teoría, aunque su (la) experiencia sea única, inefable, válida y practicamente intrasmisible, simplemente no escuchaba, o escuchaba lo que le servía. A su lado, alguien férreamente amarrado a sus verdades (que tienen estructura de ficción le dije, metiéndome en un brete) tampoco me escuchaba. Vi la encerrona y decidí hablar con los que hacían chistes idiotas que tanto me gustan y me incliné por el vino, tanto más fructífero.

Pero no era lo que tenía en la cabeza antes de ponerme a martillar, supongo que eso tienen los martillazos, sólo entre golpe y golpe se puede discernir algo, mientras suceden todo es espasmo, fiebre y la posibilidad de volver a pensar es siempre después. Y estaba pensando en el final de la Hiena Barrios, en ese predominio del acto por sobre lo simbólico, en la estructura agujereada de éste (de lo simbólico) y cómo ciertas historias se repiten hasta que algo inequívoco y brutal le pone un punto. A veces es tan real como un choque de autos, otras es más dificil seguirle la huella pero a los efectos es lo mismo. Recuerdo la etimología de la palabra “delirio” (fuera del surco) y sufro otro martillazo.

Aunque queramos, no se puede pensar más en algunas personas, les hemos –y se han- quitado las ropas con las que las -nos- veíamos y el brillo ya está en otro lado. Nos hemos, -nos han- corrido de los brazos, de los torsos, los mismos en apariencia, pero ya de los otros.

4 comentarios:

Juan Antonio | 26 de enero de 2010, 11:17

¿por qué siempre, ya sea al comienzo, en el nudo o al final, nos recuerda que la mujer a la que amamos o quisimos amar nos terminará dejando?
pregunta al margen, me divierte pensar siempre en los significados-significantes como parejas que muchas veces viven en la disputa, disculpe usted. No siempre lo que queremos decir es lo que decimos, y supongo que esa enemistad tácita entre lo real y lo simbólico tiene casi toda la culpa (el resto de la culpa la tenemos nosotros y el que escucha).
Caigo en comentar acerca de la frase "vaso de agua". Siempre hay alguien ahí para corregirla. Se trata de un "vaso con agua" lo que pedimos para beber, y no precisamente el vaso es lo que nos interesa sino su contenido. Aquí es donde significado-significante se vuelve contenido-continente. Es tan fuerte la idea del contenido (nuestro significado, por caso) que olvidamos la escencia del continente (nuestro significante, por caso, mero medio para el fin de saciar la sed).
Y hablando de etimologías, dos cuestiones no fuera de lugar:
1) usted que siempre nos recuerda los infortunios del amor, aunque hable de fútbol, matemáticas o artes culinarias, sepa que la palabra latina para “esposa” era “uxor”, que viene de una raiz indoeuropea, euk, que significa precisamente “costumbre”. Para pensar
2)La palabra "etimología" viene del latín etymologia y ésta del griego Eτυμολογία, un compuesto de Eτυμος, étymos (‘significado verdadero’), y λόγος, logos (‘estudio’). Es decir, el estudio de lo verdadero. Lo verdadero, acá, son las palabras. Cusioso, verdad?

flor | 27 de enero de 2010, 4:36

¡malditos significantes y significados! (tenía que decirlo, aunque sea en sorna)

jejejeje. "verdades con estructura de ficción". simplemente genial.

curiosa la posición del psicóanalista frente a los otros (o la posición que los otros le dan al psiconalisista). Debe ser un poco molesto atender esos reclamos. curiosa la posición del psi frente a la teoría y frente a la práctica. Por suerte muchos de los que me rodean todavía están tratando de entender qué es lo que hace un periodista.

flor | 27 de enero de 2010, 4:38

pd. un tranvía llamado deseo. uf.

Lisandro Capdevila | 28 de enero de 2010, 12:10

Gran enemistad entre lo simbólico y lo real, gran, como perros y otros perros, como ingleses y franceses.

Muy interesante lo suyo Tony, tiene mucha pasta pa´comentador. Hoy escuché en una conferencia de un tipo (en la web, obvio, nada me saca a la calle) que decía que la etimología de la palabra "narración" viene de la experiencia de tirar del trineo. Dicho así suena incomprobable, no pude retener todos los datos puntuales, estaba fascinado en la idea de tirar de un trineo.

Flor: Dejemos que Brando explique todo sin hacer prácticamente gestos.

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